Un caimán que se cree un nuevo Rey de Reyes.

Un caimán que se cree un nuevo Rey de Reyes.

El dia miércoles se disputaba en la majestuosa casa del Tiburón un partido que estaría lleno de varias sorpresas. Ese día me levanté y me coloqué la camiseta prefiriéndola por encima de la de la selección Colombia que me había ganado el dia anterior. Pensaba ir al estadio, pero decidí ir a un entrenamiento de mi novia en la Cancha del Sol donde recientemente fue citada con el objetivo de cerrar su contratación por un equipo nuevo que requería sus servicios de delantera pero que se ve a simple vista algo carruchón y alegrón.

Tras salir de la cancha me dirigía de retorno a donde mi novia, con la idea latente que el Junior jugaba y que no pude haber ido al partido por motivos tebillegarísticos. Desconocía por completo que el partido sería transmitido por TV, y ante a escucharlo por Radio decidí mejor compartir el tiempo con la tortuga Valeria.

Al dia siguiente llegó a la oficina y reviso el video del resumen de lo que fue el partido y me encuentro con errores habituales cometidos por la linea defensiva del equipo, en especial el que cometió un personaje de nombre Andrés y que lleva en su espalda el sagrado numero 29 que pertenece de manera inmarcesible al Rey de Reyes. Además en el video encontré un golazo de Carlos Arturo tras un sutil pase del señor G10. Pero lo anteriormente traido a colación no lo hace rey de reyes jamás. Tampoco la grosería que manifesto a la hora de cobrar el penalty, que como mencionaron en la noticia del Heraldo fue la jugada que pagó la boleta. Que tristeza ver que un jugador en un partido que va 1-1 salga con una groseria de esas. Que falta de seriedad con el jugador de futbol responsable, sereno y letal. Si se analiza con detenimiento hasta el arquero se devolvió despues de tirarse para intentar cogerla. Que tal y el final de esta historia hubiese sido otro, uno donde el Junior pierde o empata y donde tristemente el Bacca no vuelve anotar en el partido; a lo anterior sumemosle un Junior que viene regalando puntos de local. No habria otra palabra más para ese señor en todas las voces de los hinchas del Tiburón: “Caimán”. Y eso es lo que sería la popular mojarrita peña que algunos amigos de mi cuadra quieren o pretendian en algún momento colocar por delante de un rey de reyes, cuyo nombre no merece aparecer en esta crítica pues se puede contagiar del caimanismo que Bacca prolifera.

Siendo un poco más justo, amante del Teofilismo y honesto; hay que decir que la mojarrita peña se la baciló completamente. Que tuvo un muy buen partido y fue quizas el jugador más importante para el equipo si se tiene en cuenta la opción donde prefirio centrarle a Vladimir para que el convirtiera lo que fue el primer gol del Junior. Sin embargo reitero: como el rey de reyes jamas!!!