Un optómetra arbitrario.

El señor Virgilio Andrés últimamente anda quejándose mucho del rendimiento de su vista, por ello ha decidido solicitarle a un amigo (el man del labial) que le recomiende un marañero de la vista para ver como puede tratar su problema. El día de la cita médica, el man de Caracas, quien normalmente acostumbra a hablar mucho más de lo estrictamente necesario con personas que ni conoce, ha provocado que el optómetra que lo atiende proclame arbitrariamente y con mucho escozor la siguiente afirmación: - Tengo tantos años de experiencia en mi profesión, poniéndole gafitas a los tontrones que me visitan, que me atrevo a decir sin temor a equivocarme y de un sólo pestañazo, que el ángulo \(\gamma\) de la siguiente figura es exactamente igual a la suma de los ángulos \(\alpha\) y \(\beta\). --dijo el marañero de la salud visual. Pero para el infortunio del optómetra, el man de Caracas aún tenía frescas sus clases de geometría analítica de la U. del Atlántico, por lo ...