Una visita casual, un efecto especial
Llegaste a casa por la tarde, en los brazos de mi mamá tenías cara de pocos amigos. Se notaba que acababas de despertar, y lucías algo aburrida y fastidiosa. Entraste a casa y de fondo escuchabas la presentación que Teofi Guetta tenía en la sala, no pareció importarte, ni agradarte, ni incomodarte. Mi mamá se adelanto a la zona de mi cuarto y sabías que ahí estaba yo. Se abrió la puerta, y tan pronto me viste, volviste a ser la principessa, tu sonrisa única apareció y tu cara de calillita no se hizo esperar.
Annie no te imaginas lo feliz que me haces cuando me demuestras ese tipo de cosas. Y en momentos como éste, cierro los ojos, los recuerdo, y me invade algo bien fuerte. Tus brazos solo buscan los míos, la razón por la que me buscas tanto, no la necesito, ni mucho menos me agobia. Lo único que de veras quiero es que no cambies eso jamás.
Siempre seré tu tío Teo y tu siempre serás mi Annie Popia, La Principessa... Tu sabes!!!!.
Comentarios
Publicar un comentario