Bienvenida a la principessa Annie

Hace mucho tiempo, en un día del cual quizás no recuerdo muchos detalles; sólo recuerdo que de los labios de mi mamá recibí la noticia que mi hermano adorado, más bien conocido como “El Turtu” iba a ser padre. En el momento la noticia me dejó un poco perplejo, no podía nisiquiera creerlo. Ése mismo al que: yo tanto defendía, cuidaba de las tundas de mi mamá cuando niños, compartí años en el mismo colegio y universidad, acompañé en jornadas (friísticas, buchacarísticas, dominoesísticas, futbolísticas), le enseñé talentos para tirar números, admiré siempre cuando de fútbol se trataba; ahora recibía en sus manos el rol de ser padre. En ese momento, me sentí un poco confuso y raro; mi hermano estaría pues frente a una responsabilidad muy grande y en ese segundo no veía lo maravilloso que también significaría para todos, en especial para él y para mi. Recuerdo que tan pronto quería confirmarlo de su propia boca, y un dia viendolo dar clases de talento en la buchacara a un par de marranitos de la cuadra me lo confirmó con taco en mano.

Fueron pasando los primeros meses, y mi familia (incluyendo la familia de Campa que está implícitamente cuando digo mi familia) cada vez se encontraba con una expectativa de ese nuevo miembro de la familia que sería único y especial. En mi caso personal no desperdiciaba oportunidad para decirle a Campa Laura que sería un niño con ciertas caracteristicas bien heredadas del Turtu y otras teofilísticas influenciadas por el ya auto-titulado padrino alias el Yayo y nacido en su mismo mes. Campa Laura decía que era una bebita y que sería preciosa como élla. Al fin de cuentas siempre concluiamos y estabamos de acuerdo en que talento si tendría. Trás el resultado de una ecografía Campa me dijo que ella tenia más talento que yo, porque había dicho sin equivocarse que era nena. Bueno los poderes de extraterrestres no me funcionaron, lo admiti y de una fui empezando a pensar en un nombre para la principessa y concordamos en su escritura. Ya no hablabamos entonces entonces de la bebita, sino de Annie. 

A pesar de que todos quisimos llevar y vivir esta experiencia con calma y paciencia, se que todos en el fondo nos moríamos por ver a Annie nacer, en especial este extraterrestre.

En el octavo mes, Campa presentó unas dolencias mínimas en las piernas y a pesar de que se sentía integralmente bien, algunos exámenes hicieron que la hospitalizaran por control. Me azaré mucho esa vez pero mi hermano y mamá me explicó todo. Además como escuche a la misma Campa decirlo por celular me tranquilicé de inmediato. Para ese entonces ya yo estaba lejos de Quilla, y empezaba a vivir en la ciudad de Bogotá con mi hermano Garis. Sentí algo bien raro que nunca me imaginé sentir, que algo bien especial en la vida de mi hermano adorado ocurriría y yo no estaba cerca para acompañarle como sentía me correspondía.

El dia primero del octavo mes, conversando con mi mamá desde mi Droid3 me dan la noticia de que Annie vendría al mundo en horas de la tarde, que ya estaba programado el procedimiento quirúrgico. Desde entonces se me paralizó todo, veía los segundos eternos, al mismo tiempo lidiaba con mi trabajo en Barranquilla pero mi cabeza siempre estaba puesta en Laura y Annie... Eureka !!!(no se porqué, si es una palabra que se usa cuando se hace un descubrimiento ), grité en el apartamento donde frecuento andar solo en medio de una mezcla de ansiedad e invasión de sentimientos. Las lágrimas ya venían desde antes y como siempre, las noticias eran positivas sin embargo la verdad no me dí cuenta cuando todo cambio a algo en lo que ya no me sentía tan feliz y temía tanto que con solo recordarlo en este momento quiebro mis ojos con llanto. Esos días para mí hermano se que debieron ser difíciles, si lo fueron para mi y yo acá lejos, no me imagino para él. Pero tres días fueron suficiente para que Annie dijera: yo también tengo talento y soy fuerte como mi mami que no se queja de los puntos de la cirugía, y tengo los brazos siempre arriba, lo que ocurre es que todavía no han visto las fotos que posteriormente pondrá mi papi cuando le dejen fotografiarme y posar. La principessa Annie como la he llamado yo desde su nacimiento, siempre la he observado en la foto con los brazos arriba (como celebrando un gol), y por eso sé que va a ser una persona echa pa' lante, triunfadora y exitosa.

Annie yo que tantas noches te hablé desde acá lejos, y sé que me escuchabas, aprovecho en este post (el más importante de mi blog) dedicado únicamente a ti, para decirte que TE AMO MUCHO y que tu también me has ayudado un montón. Así pues podremos dar el grito en toda la cuadra cuando llegues "BIENVENIDA PRINCESA ANNIE" y recibirte con bombas, pudín, y un letrero bien grande como te lo prometió tu papi. Yo no estoy allá ahora, pero estoy gestionando todo JAJAJA.

Adivina principessa, no sabes la pechichada y malcriada que te espera de tu tío y espero que padrino Teo.

Espero en este momento estes dormidita con los angelitos, o llorando pidiendo comidita porque tienes antojitos, o pidiendo que te pongan rápido Discovery Kids en HD y no tienes sueño todavía.

PD: Te amo de una manera única, y de la cual quizás es difícil de comprender para los ojos de los demás, ya veras que solo tu y yo sabremos cuanto te amo.